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EXPERIMENTANDO  LA RIQUEZA  DE  LA  DIVERSIDAD

            La beca Darmasiswa me llevó a Indonesia en 2010. Búsquedas diarias como el equilibrio precario, la fragmentación del movimiento o la contención de energía serían por fín puestas a prueba para servir a las artes escénicas tradicionales de Indonesia en el Insitut Seni Indonesia (ISI) Yogyakarta, durante los años siguientes. Además de abrir el camino al periplo por la cultura balinesa, también me puso en contacto con el gamelán javanés, con su danza cortesana y  su técnica vocal sindhen,  y con infinidad de manifestaciones artísticas de otras regiones remotas. Las músicas batak, la tradición de máscaras sundanesas o las prácticas de trance sobre fuego en las montañas de Sulawesi Central, dieron solo una idea de la asombrosa diversidad y abundancia de culturas a experimentar por el archipiélago. 

Sanggar Purwa Kencana, Cirebon (Java), 2013.

         Tari Topeng Losari es una de tantas tradiciones en Indonesia donde religión (Islam oficialmente, aunque en este caso con reminiscencias de Hinduísmo de tiempos de las dinastías Majapahit) se ve mermada por misticismo. Máscaras sagradas (sin agujeros para los ojos) son veneradas antes de salir al escenario, para transmitir, dicen, su energía al bailarín, que tampoco necesita ver nada, pues de lo que se trata es de "simplemente" enlazar tres dimensiones: dios, cuerpo y tierra. Que haya espectadores o no, es de la mínima relevancia. El maquillaje, completamente fuera de lugar.

                           DANZA  BALINESA 

                                    PARA  ACTORES  Y  DIRECTORES  ESCÉNICOS

Al igual que otras formas de representación escénica en Bali, la danza tiene la función de servir, aunque tomando diferentes formas, a la ceremonia hinduísta cotidiana. Extraída de su contexto, la danza balinesa es un poderoso entrenamiento psicofísico: a partir de una geometría y lógica del movimiento  completamente extracotidiana, y a través de la disociación y fragmentación tanto  de los gestos y secuencias, como  de las partes del cuerpo,  el bailarín se enfrenta a una  continua oposición de las fuerzas y a una necesidad de  contención y manejo de la energía física, siempre en búsqueda  de la precisión  y la sutileza en  cada pequeño detalle, cada micromovimento, cada vibración. 

Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), Madrid.

Considerada un valioso referente desde el punto de vista de la antropología teatral, desde finales del siglo XIX la danza balinesa ha sido empleada por actores y bailarines como herramienta fundamental para despertar la conciencia corporal, la expresividad y la presencia escénica, al utilizar un lenguaje minuciosamente codificado y que además rompe con las jerarquías de los diferentes niveles semánticos de la convención occidental. Compuesta de movimientos y actitudes de una peculiar belleza, aporta incontables ideas coreográficas y para la creación de la corporeidad de personajes.

Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD), Valencia.

Ode Kagem Ibuku

   TARI BALI
Dioses, ángulos y bronce

Un monólogo sobre danza y cultura balinesa de Ángela López. Colabora: Embajada de la República de Indonesia en Madrid

Dotada de movimientos de una extraña belleza, irreales en su mecánica, la danza balinesa es única en su estética. Una danza en la que incluso la quietud está siempre en movimiento, reflejo de una vida social y comunitaria diaria donde múltiples pero imperceptibles acciones humanas rellenan cualquier tiempo y espacio que se anuncie vacío. Gong gedhe y otros instrumentos de la orquesta de gamelán, junto con un  destelleante vestuario que se alterna con parafernálico proceso, sirven de marco visual para reflexiones sobre la cotidianeidad balinesa de boca de Ángela López.

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